20 de enero de 2015

FRAGMENTO 60

FRAGMENTO 60
de “El último protomacho, creativo y perfeccionista, en el país de las colas sin fin y las narices de mango”, novela  de
MARCO AURELIO CARBALLO (MAC)

Enfermo y todo, descreo de que Papito Leo se haya asustado ante hércules, curtido en el trato con judiciales y pillos. Se especializó en la rama penal, lic, porque ahí caen defraudadores en condiciones de pagar altos honorarios. Con fortuna un buen asunto iba a, comillas, sacarnos de jodidos, comillas, aunque Papito Leo no creyera en la suerte. Como abogado, sus deseos se incumplieron, lo mismo con el Melate…
Si doña Juanita no visitó a su Hércules en la cárcel, yo sí lo haré. De paso completo mi versión sobre mi ex si Hércules descubrió la verdad atroz, al sorprenderlo manos en la masa, como dicen.
¿Sabe qué? Leo Tenía un archivo de recortes, sin pies ni cabeza. Ignoro si relacionado con mi temor recóndito, los detalles de una revelación criminal. La verdad oculta que hiciera perder toda esperanza para reivindicarlo ante mí y mis hijas, o para terminar de hundirlo. Cuando le pregunté sobre el archivo, sonrió enigmático. Estaba leyendo con sus gafas para vista cansada, a media nariz, atraído hacia el fondo del sofá. Piernas cruzadas, los anchos pies desbordando sus ruinosas pantuflas.
Éramos miserables si considero su gastalón tren de vida y el sueño de poseer palacete en las Lomas de Chapultepec, y su ambición de viajar a Las Vegas. Habíamos recorrido las Lomas de norte a sur y de este a oeste. Quiso ubicar el mejor rumbo del rumbo. Sensacional para él, absurdo para mí. Yo actuaba como si compartiera su interés. En eso, Leo era igual a doña Juanita pues ella se creía no aristócrata, ni gringa, originaria del ¡Pedregal!

Terminábamos comiendo en el Loma Linda. Papito Leo, empanadas, queso derretido con chorizo y costilla o piezas de chorizo y vísceras. Él odiaba los hábitos chilangos pero incurría en uno, de cada bocado se preparaba un taco en la palma de su mano regordeta... Mas ¿él hubiera querido, en verdad, vivir en las Lomas, o iba cada semana a atragantarse de tripas y de cubas? Pregunto  hoy, lic… ¿Estaría ambientándose? ¿Buscaba en los baños a un colega de renombre, a un posible cliente e intimar?, ¡je! ¡je!

No hay comentarios:

Publicar un comentario