31 de octubre de 2008

VIERNES 31. OCTUBRE. 2008


Giro en Hidalgo hacia División del Norte y entre El Rey del Taco y un banco, custodiado por un policía con metralleta, un ciclista serpentea a toda velocidad por entre dos personas que están en la banqueta y el poli. Me vuelvo a verlo porque he estado a punto de ser embestido. Se trata de un mozalbete derrochando energía y habilidad porque, gambeteando, evitó encajarme la rueda en la entrepierna. Intento sintonizar una estación en mi radio portátil pero apenas se escucha. Es increíble. Hace dos días le puse pilas nuevas. Me quedan dos... En el deportivo, reparo en que se me ha olvidado el traje de baño. Así que no puedo ir a la alberca y tumbarme a leer el periódico. Deprimido, entro al vapor donde apenas alcanzo a leer un artículo, con el diario a la altura de las rodillas porque ahí es imposible usar las gafas. De pronto, un anciano gordinflas me hace plática. Es arquitecto, dice, y ha construido muchos puertos. No cesa de hablar y presume de que él le ha aconsejado a los presidentes y a AMLO todo lo que deben hacer en materia de puentes y de política y de ignoro cuántas cosas más. Abandono deprisa el vapor y el deportivo, luego de un baño de soldado, para encerrarme a trabajar en lo mío. Intento recordar si es viernes 13. No.

Ahora aquí va otro texto de los publicados en el semanario Los Columnistas:
FUEGO AMIGO
Invento siniestro
Un joven llamado Luis Echeverría estaba partiendo leña a golpes de hacha, leí en alguna parte. A la luz del sol le brillaban la piel y los músculos del torso desnudo. “Así es como se preparan los futuros presidentes de este país”, le explicó un político mexicano a un visitante gringo o europeo. Años después vi las fotos del presidente López Portillo lanzando jabalina o saltando del techo de una camioneta hacia el cofre y enseguida hacia el suelo, se supone. También vi fotos de Luis Donaldo Colosio corriendo en Los Viveros de Coyoacán. Con dos balazos detuvieron su marcha hacia Los Pinos.

Entonces llegaron los presidentes de derecha y el panorama cambió. Vendedores de refrescos enfundados en flamantes atuendos de vaquero. Botas de quién sabe cuántos cientos de dólares. Pinta de rancheros apuntalados del alma con el prozac y acaso de otras partes, vía los comprimidos azules. Cuando menos los cachorros de la Bola tenían lectores profesionales y les pasaban resúmenes de las grandes obras literarias clásicas o modernas. Juan Rulfo escribía discursos para el presidente López Mateos, a mil dólares la cuartilla, espero. Casada con una profesora, este mandatario atildado nunca hubiera dicho Borgues, so pena de recibir una tanda de reglazos o de ser confinado al rincón provisto de sus correspondientes orejas de borrico. La Primera Dama no hubiera travestido a Rabindranath Tagore (Nobel de Literatura 1913) para convertirlo en señora de bigotes y de pelo en pecho.

Recién salidos del empacho de los Juegos Olímpicos, quienes pagamos impuestos, nos enteramos de cuánto millones de pesos costaron dos medallas de oro. A continuación veo en una foto al presidente en turno con el brazo en cabestrillo porque se cayó de la bicicleta. Han divulgado fotos en las cuales él aparece montado en bicis de a de veras, erguido y con el manubrio lejos de sus manos. Pero los rumores empezaron a correr de inmediato. Primero, se había caído de la bicicleta fija. Segundo, la Primera Dama le dijo algo así como te lo dije, pues ella le aconsejó ponerle dos rueditas a la rueda trasera. Ahora entiendo una de las declaraciones peculiares del Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez “La bicicleta fija”, dijo, “es el invento más siniestro de la humanidad”.




30 de octubre de 2008

30 DE OCTUBRE 2008

He tenido abandonado este diario. He tenido mucho trabajo. He suspendido la corrección de mi octavo mamotreto para escribir diez cuartillas sobre una dizque conferencia. Pero se me ha ocurrido que podría insertar aquí, una vez a la semana, una columna que publico en el semanario Los Columnistas que circula en el estado de Chiapas. La publicación la dirige Erisel Hernández. Con la originalidad que me caracteriza he titulado la columna Fuego Amigo. Presumo de carecer de capacidad de análisis, pero haré mis pinitos... "Publicaré" aquí una diaria hasta desahogar lo que llevo publicado, que no es mucho, como cuatro textos. Aquí va el primero:
FUEGO AMIGO
El ex gober patriota

Aquel funcionario municipal acababa de comentar con el tono de alguien dotado de gran sentido del humor que Ciudad Juárez, Chihuahua, estaba lleno de veracruzanos. Desde hace tiempo, los chihuahuenses empezaron a llamarlos “juarochos”. Esa emigración forma parte de los grandes grupos de mexicanos del sur en la búsqueda frenética del sueño gringo. Muchos no consiguen cruzar la frontera y resuelven quedarse en territorio chihuahuense. Acaso robotizándose ocho horas diarias en las maquiladoras.

Íbamos a un restaurante donde comeríamos con funcionarios del Instituto de Cultura del municipio de Chihuahua y con el escultor Sebastián. Luego de la comida iríamos al aeropuerto para el regreso al DF, tras participar en el Encuentro Nacional de Artistas y Creadores. Con el funcionario municipal hablé también de las maquiladoras. Aun cuando dan empleo a cientos de mexicanos, se les critica el pago de bajos salarios para fabricar productos que rinden superiores ganancias a si pagaran del otro lado salarios en dólares. Entonces el funcionario contó un hecho que hizo repiquetear el detector de notas informativas del viejo reportero. El interlocutor forma parte de un gobierno municipal panista y ese reportero (yo meroles) estaba al tanto, por supuesto. Luego entonces podría tratarse de información con jiribilla. Pero ¿y qué? La nota es la nota, decimos los reporteros. De ninguna manera funcionó el otro detector, el cual me alerta sobre revelaciones malintencionadas. Sin duda el hecho debe ser bien conocido en ese estado norteño y debe estar documentado.

El funcionario municipal dijo, ya muy serio, que le reconocía al ex gobernador priista Patricio Martínez su gran capacidad para los negocios. Pero no la ética con la cual procede... Incluso llegó a ser mandatario sin que su oficio esencial fuera el de la política. ¿Debió haber ido Patricio Martínez más allá, siguiendo la trayectoria del ex vendedor de cocas? Su paso por el gobierno de Chihuahua le sirvió para aguzar su talento de hombre de empresa. A su salida organizó un negocio astuto. Montó una maquiladora asociado con un empresario gringo, justo en la línea fronteriza. La maquiladora está del lado mexicano, pero las bodegas del otro lado. Según la interpretación de la ley correspondiente, en este caso no hay pago de impuestos al fisco mexicano por el producto maquilado.

¿Quién dijo que el dinero tiene patria?



30 DE OCTUBRE 2008

Max Mendizábal: Voy al Siempre! cada quince días, pero no me han entregado su libro. ¿Con quién lo dejó? ¿A quién se lo pido? En las últimas semanas hubo ahí trabajos de albañilería. Preguntaré por el libro el próximo lunes 3 de noviembre. Saludos: MAC.

20 de octubre de 2008

Lunes 20. Octubre. 2008.

La siguiente es una respuesta a un correo electrónico de mi amigo y condiscípulo de prepa, Guillermo Esquinca Ballinas:
“Querido maestro: Gracias por tus informes.
“Respecto a la muerte de Mario Levet, lo lamento mucho. En efecto, era condiscípulo universitario y amigo de Rafael Ramírez Heredia.
“Fíjate que en ‘Soconusquenses. Crónicas y semblanzas’ aparece una crónica en la que Mario Levet es figura principal. Lamento el doble su desaparición porque ya no leerá mi engendro.
"Esa crónica tiene el título de 'Las placas de La Mesa Redonda, las conferencias nunca dichas y de cómo, a partir de unas semillas de chipilín, Mario Levet y yo saldamos cuentas pendientes debido a nuestras diferencias sociales'.
"Por cierto ese libro y treinta y tres más los presentará el Coneculta-Chiapas el 19 de noviembre, tipo siete de la noche, en el ex palacio municipal de Tapachula y es posible que me inviten y es posible que vaya. Es decir, lo que son las cosas, sería mi segundo viaje en noviembre a la tierruca porque se supone que iré 6, 7 y 8 de ese mismo noviembre, invitado por la UNACH, tu universidad."

19 de octubre de 2008

19.Octubre.2008*

Con la publicación de mi séptimo mamotreto “Morir de periodismo” (Axial) me han ofrecido dos espacios para publicar y también quebrarme las piernas a bastonazos. Gratis. Lo de publicar. Lo de las piernas ahí les iré contando… Las ofertas se hicieron con tragos de por medio. Protesté. Argumenté. Nada. Es decir, (tono de indignación), ¿cómo?, ¿cobras? De haber sido digamos francesas habrían acelerado el abaniqueo y pedido, desfallecientes, sus putas sales. Mas, eran dos caballeros. Uno de pelo quisquín y simpático, diríamos en el Soconusco, y el otro, bien peinado y simpático. Dijeron sí a todo, pero de paga, cero. Flaqueé. En el primero caso, a un lado cantaba el genial Paco Chanona y yo bebía perro embotellado, lingotazos de whisky. En el segundo, asistía a una comida de homenaje a colegas y me había zumbado seis cañazos de ron blanco. Lija para el hígado, dicen los temerosos. Como si conocieran las tribulaciones del poeta devenido narrador y reportero. La paga está en el trabajo, dice Stevenson, y lo saben los editores. Me detuvieron la crisis y la frase de José Pagés Llergo, mi último maestro: “Un periódico se hace con un vivo y diez pendejos”.

Los grandes músicos suben a Internet su trabajo y hay un movimiento gestándose que eliminará a editores y a libreros. Se llevan noventa por ciento de las ventas y diez por ciento el autor. Está bien. Ellos invierten cuanto resulta necesario, mientras el autor gasta en papel y lápices y yo, aparte, en perro embotellado, el mejor amigo del hombre, según Vinicius de Moraes. De haber sido músico y poeta, estaría peor. De haber sido señorita puta… Los editores pagan la imprenta, y a los publicistas, al sastre y al dentista, a la sirvienta y a la amante. ¿Y a quien escribe? ¡Toma! Aunque tenga dos hijos, B y M, descubriendo la vida, y la buena, ambicionan. Hay dos clases de escribidores. Quienes viven de ser diputados o gerentes, y quienes deseamos vivir de cuanto hacemos, mal o bien, como los carpinteros. Aquellos, con fabulosos sueldos en sus respectivos enchufes, no cobran por el artículo. Hasta pagan, dicen. Son esquiroles. Pero a veces, paradoja, les pagan muy bien.

Así que resolví entrarle a un blog. La red te pesca del cogote y vas, alelado, de portal en portal. Odio perder tiempo pues vine, creo, a escribir mamotretos. Aparte, cada semana leo 25 entrevistas y las reduzco (a quinientos caracteres cada una) para redactar “Figuras de la Semana” y “Garbanzos de a Libro”. La fuente de “Turbocrónicas” y de “Crónicas non sanctas” es la perruna vida formidable.
¿Podría ofrecer un artículo? Presumo de carecer de capacidad de análisis, y sobran articulistas, noventa y nueve por ciento narcolépticos. Más allá de la política no hay vida, suponen. Me decidí por el Diario. Nada nuevo. Pero ahí cabe de todo, como en la novela. ¿Qué ganaré? Nada. ¿Importa? La paga está en el trabajo. Podría ser terapéutico. Luego te encuentras en tu paso por la vida a cada ejemplar… Dispongo, para mi teclado, de tres dedos furiosos como de ginecobstreta. ¿Cuántos se necesitan para el cuerno de chivo?

¿Me leerá alguien? No sé. También ignoro si me leen en los periódicos y quiénes, y si están de acuerdo o no. Escribo para la décima segunda parte de la humanidad, y un poco más. Los signos astrológicos, je je, y los ascendentes. El libro es como una botella arrojada al mar y… etcétera, dicen los cursis amantes del lugar común. Aquí espero la frase para Internet. Los apotegmas (al corte de Benito Juárez o de Ignacio Zaragoza) no se me dan. ¿Mi Diario será como un blog lanzado al ciberespacio y cualquier güevón enajenado podrá leerme en Australia, digamos? Vale, dirían en España, Órale, aquí donde me tocó. ¿Y si el australiano contesta güevona tu señora madre?... Como todo “esquizo” tengo dos madres, una santa. Petunia se niega a ser la tercera. Podrían descubrir su edad.


Pero no había maliciado que esos dos editores podrían fusilarse mi Diario. ¡Coño!

*Esta especie de declaración de principios aparecerá publicada en la revista Gentesur, que dirige Alberto Carbot. Ahí publico mis Crónicas non sanctas.

10 de octubre de 2008

Viernes 10 de octubre del 2008, 19 horas.

Hoy mi hijo mayor me creó este blog. Sin embargo escribiré sólo estas líneas porque en cosa de minutos iré al aeropuerto por Petunia.