Los emocionales y sentimentales
Sería absurdo competir en
ignorancia, opino, estimado Óscar Palacios. Porque ya somos dos. Mas, como en el
caso de la inteligencia, culto ¿para qué? Según Gore Vidal, Truman Capote era
ignorante como un poste y lo mismo decían de Balzac. Dos grandes narradores. Si
uno aprende a escribir cada novela ¿para qué saber de antemano con cuál whisky
se embolaba Faulkner? Si necesitas el dato lo investigas. Ensayistas y
articulistas son los cultos. Es decir, intelectuales. Los narradores son
emocionales y sentimentales.
Eso era Graham Greene, declaró
él mismo, no un intelectual. Los narradores picotean aquí y allá y, en mi caso,
el taller de narrativa me impulsó a teclear la Biblia del narrador (Ficticia Editorial). Desde luego es la mía y
cualquiera podría escribir la suya como quiera y pueda. En la suerte de guía
para el taller utilicé la encuesta. ¿Cómo construye usted sus personajes? y
grandes escritores (para mí) responden, incluso contradiciéndose.
El salto de reportero a
narrador es natural, he reparado por mera intuición y por el oficio. Lo difícil
es saltar a articulista porque en tanto reportero y narrador, mi caso, carezco
de capacidad de análisis. También es natural el paso de reportero a columnista,
pero muchos dejan de reportear. Los lerdos confunden la columna de información con
la de opinión y pontifican. Cuando un reportero deviene buen articulista, o es
la excepción de la regla o lo domina su capacidad de análisis. Articulistas y ensayistas
tienen certezas, no preguntas.
Y los poetas, ¿son emocionales
y sentimentales? Pareciera. Entonces ¿por qué escriben ensayos? Media docena metida
a ensayistas no lo sabe, según me han dicho, y no se les había ocurrido
preguntárselo a sí mismos. En nuestro caso, si no le haces preguntas a tus
personajes, ¿cómo conocerlos? Ahora ¿cómo salir de la ignorancia o de un
aprieto? Gracias a la cultura, a la imaginación y a la edad. Si bien ¿cuántas
veces hemos escuchado a un apantallabobos presumir de genial inventor de cuanto
ignora?
El mentiroso vil va por la
vida esparciendo la baba de sus mentiras porque hacer ficción le autoriza a
mentir en la vida real, según él. La mayoría de las veces pretendiendo
insultarte la inteligencia. Podría ser el babas de la tarjeta de presentación con
el título de escritor. Un gran mentiroso. No distingue entre las realidades de
la ficción y las realidades de la realidad real.
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