28 de febrero de 2013

Vidas ejemplares


TURBOCRÓNICAS
Vidas ejemplares
MARCO AURELIO CARBALLO
Para el lic. Honorio Cortés López, un hombre de vida ejemplar, y para Guillermo Ibarra

Al primer diabético a quien escuché presumir esa cruel enfermedad era un taxista guerrerense, enamoradizo, a quien sus amantes lo llamaban el Pito Dulce, según él mismo, con todo respeto para el lector. Una enfermedad ¿de moda…?  ¿Cómo que de moda?
Nadie de mi familia la propició. Siempre la consideré producto de una venganza de los astros. Es como vivir con una soga corrediza al cuello. Y ¿por qué?, ¿debido a qué? Mi vida no ha sido ejemplar. Tampoco peor que la de Nerón, Hitler o Pinochet. Debía pagarla y estaba dispuesto. Creo en la justicia. No quería trasladar a nadie la deuda. Menos a mi familia. Desde luego, soy un don nadie como para decir quién debe pagar. He pagado por cuanto me ha parecido que debo pagar. No presumo. Tampoco estoy orgulloso de ello, sino apenado, e incluso avergonzado. Esa enfermedad me avergüenza. No culpo a nadie. Yo soy el único responsable. Pude haberme ido del país, si bien nadie me detuvo..
Hubiera empezado por la madre naturaleza. En esta época, sólo un suicida vive tranquilo… así que empecé por buscarle los cuernos al toro, como si fuera fácil. Quise tener una vida sencilla, nada complicada, ¿por qué iba yo a trasladar o a cargar yo esa vieja deuda? He aquí este coctail, esta cola de gallo:
Leo : “aumentó 42 por ciento el número de suicidas en este país”.
Parecería que tratan de arrancarme las entrañas a picotazos… A mí…  ¿por qué a mí? La clásica y trillada pregunta. Tampoco estuve de acuerdo con que alguien pagara por lo mío. Incluso estuve contra el Teletón. Siempre, en favor del pago de impuestos.
De pronto  escucho:
—¿Le sirvo ¿más café?, porque, si no, no le voy a dar más tarde.
La respuesta:
—¡Sí!
Leo otra “Cola”: El cónsul de España en México, Miguel Fernández, investiga el asalto y la violación de seis españolas. La tercera “Cola de gallo” sería que el primer hombre biónico, con sangre artificial, se exhibe ya en el museo de ciencias de Londres. De paso, un tip: para cualquier extracción dental, el máximo de glucosa en la sangre puede ser de 120.
En la tele, alguien dice que los perros deben bañarse cada semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario