13 de diciembre de 2009

TURBOCRÓNICAS
Las lecciones de Elena Garro
MARCO AURELIO CARBALL0
Con el atrevimiento del treintañero irresponsable, le di a leer un relato a Elena Garro, durante nuestra estancia en Madrid, la de ella y de su hija Helena Paz y la de mi compañera y yo. Le había gustado “Negras eran las boinas”, el título del texto, por tales y cuales razones, me dijo la siguiente vez, pero... ¡Pero! Acuartelé los cinco sentidos presto a escucharla. Los personajes, un piquete de militares, salen mal parados. El autor debe quererlos, me dijo. A los militares les iba muy bien en “Los recuerdos del porvenir”, recordé, si comparamos las situaciones de ellos con los míos.
Esa es una de las grandes lecciones recibidas como autodidacto del oficio narrativo. Lo reflexioné y desde luego le di la razón. Uno debe querer a sus criaturas. Aquella vez, tan atrevido como torpe, Elena preguntó cómo se me había ocurrido la idea. Era de hecho la transcripción más o menos literal de un sueño, le dije. No recuerdo si ella opinó de los sueños, pero es algo en lo cual también reflexiono de vez en vez. Por supuesto, suscribo el acuerdo de no contarlos ni que me los cuenten. Así como en las reuniones se acuerda que nadie hable de ningún caso de asalto a parientes o a amigos. Sin embargo, uno acepta lo excepcional. Excepcional para uno.
Así que les cuento este, con disculpas anticipadas:
Estoy en la planta alta de una enorme casa de muros sólidos y gruesos. Desde un barandal veo el jardín extenso y al fondo una cortina de árboles, como de entrada al bosque. Entonces llega Helena Paz Garro. Ven, ven, dice en susurros. La casa es de su padre Octavio Paz. Ella está de pie ante una puerta. La abre. En medio de la recámara veo una cama grande con el mosquitero descorrido. Elena Garro está recostada leyendo. Lleva un camisón y tiene el cabello lacio y largo y blanco, bien cepillado. Pero... ¿cómo?, balbuceo. Si ella está muerta. No, dijo Helena. Sepultamos un ataúd vacío. Vive alejada del mundo. Mi papá aceptó la idea de esconderla aquí.
En el sueño lo he visto a él de lejos, antes y después de mirar a Elena Garro. No recuerdo los detalles. Sólo aquella escena, asombrosa para mí, a Elena Garro leyendo.





GARBANZOS DE A LIBRO

Alí Chumacero
“Soy un obrero de la palabra escrita”

Habla Alí Chumacero (Acaponeta, Nayarti, 1918): “Fui, desde un principio hombre de letras. Trabajo todavía como corrector de pruebas. No soy un empresario ni un hombre importante. Soy simplemente un obrero de la palabra escrita y la palabra impresa... El noventa y cinco por ciento de mi biblioteca corresponde a libros viejos, antiguos y usados... Un buen lector debe leer de todo y leer diarios y revistas para informarse de lo que está ocurriendo en el mundo. Pero también debe vivir más allá de los libros. La vida es muy hermosa. Hay que gozarla. Hay que verla. Hay que tocarla, olerla y gustarla... El joven escritor es siempre un poeta mejor y mayor que el viejo. Los viejos somos generalmente ridículos escribiendo poesía. Soy el escritor que más tiempo necesita para hacer un poema. El “Responso del peregrino” es uno de los más rápidos porque me llevó cuatro meses terminarlo. Lo considero mi mejor poema, hecho a mi novia que luego sería la madre de mis hijos”. Lo entrevistó Juan Domingo Argüelles para La Jornada Semanal.

LOS GARBANZOS
Juan Carlos Onetti era “un ser desvalido ante la vida, vulnerable, tímido, pero dotado de una gran inteligencia y de una gran cultura literaria aunque no académica”, dijo Mario Vargas Llosa al presentar aquí “El viaje de la ficción” (Alfaguara), un ensayo sobre el escritor uruguayo... Jorge Herralde, director de Anagrama, declaró que la experiencia más incómoda que ha tenido es que Carlos Monsiváis tardó veinte años en enviarle un manuscrito para presentarse al Premio de Ensayo... “Deberíamos leer sólo buenos libros”, sugirió Michael Krüger, editor de la editorial alemana Carl Hanser. “Esto serían mil libros de poesía, cuatrocientos novelas y trescientos libros de filosofía y letras”... En marzo del 2010 estará la versión abreviada (750 páginas) y más barata de la “Nueva gramática de la Real Academia Española”, cuya anterior edición data de 1931. Los 2 tomos con 3, 885 páginas fue presentada el 10 diciembre en Madrid... Acuses de recibo: “Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general de la política” (FCE), de Norberto Bobio, enviado por el licenciado Julio Camelo Martínez.- “Donde muere el caracol”, de Hernán Becerra Pino, Premio de poesía Ydalio Huerta Escalante 2009, con seis sellos editoriales.

3 comentarios:

  1. Me gusta más imaginar que somos labradores de un campo fértil llamado: la palabra

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  2. Lo que son las cosas. Decidí acercarme a la obra del MAC cuando leí precisamente "Negras eran las boinas", en una revista universitaria, creo que era la de Zacatecas. Sabía que eras paisano, reportero, pero no escritor. Aún conservo ese ejemplar con tu autógrafo, que me diste una tarde etílica (no idílica) en casa de mi querido Armando Rojas. Leí ese cuento en la década del 70. Desde entonces, te consta, soy tu fiel seguidor.
    El Conde del Soconusco.

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  3. Édgar: En efecto, es del todo aceptable. Así como otros se dicen artesanos o carpinteros o domadores de la veleidosa sintaxis

    Óscar: ¡Qué memoria! Por favor, un día cuenta por qué optaste por semejante seudónimo.

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