22 de abril de 2014

FRAGMENTO 28

TURBOCRÓNICAS
FRAGMENTO 28
de “El último protomacho, creativo y perfeccionista, en el país de las colas sin fin y las narices de mango”, novela  de MARCO AURELIO CARBALLO (MAC)

La falsa personalidad de Leo me engañó, lic... Lo creí cerebral y analítico, y leoncito Bubú era emocional y sentimental. Ignoro si lo bautizó Alba Lilia o Yolanda. Les pregunté y guardaron silencio. Eran unas niñas. “No se les vaya a salir y se lo dicen a él”, las alerté, conteniendo la risa. Papito Leo odiaba manifestar su sentimentalismo, o temía hacerlo porque suscitara burlas.
Con sus lecturas fue caótico. Debió ir de El coronel no tiene quién le escriba a Cien años de soledad. De Cien años de soledad a Ulises. Por referirle a usted, lic, títulos. Leo no supo alternar historias y códigos civiles o penales. Ahora que, quién sabe en qué lo beneficie la lectura. ¿En suprimir su machismo? ¿El inducido por la propia mamá? No hay malos padres, insistía Leo, citando al psicólogo Benjamín Domínguez. Hay malas madres.
Una vez que hablaba solo, o esa impresión dio, pero debía escucharlo o me pescaba fuera de base, dijo:
––Yo no lo sé de cierto, diría el poeta, lo intuyo. Entonces ¿por qué tener hijos con una más pendeja que tú?
Lo vi a la cara.
––Es decir que yo ––aclaró––. Tenlos con una de aiq, entre paréntesis “Alto iq”, jo jo… Incluso superior al de uno. Poco. No mucho. Total, la vieja vivirá feliz mientras le den catre  y plata.
¿Ideas de la cárcel?
––Esto no lo dijo un poeta que da catre a sus diosas y no plata, pues ¿de dónde amigo vengo? ––siguió––, sino un ensayista. Ese ensayista, debe ser quien acuñó la incomprensible divisa de… “¡verga pal muerto!, jo jo jo”.
Trágame tierra, pensé.
Tú preferirías “¿reata palmuerto?” Miembro no porque pierde efecto.
––Rous ––continuó, cínico––, me gustan las viejas. ¿No necesito decirlo.  Pero no soporto su pendejez.
¿Decía algo novedoso?
––No he conocido una que me deslumbrara con las luces de su fulgurante inteligencia ––continuó––. No es cosa de sexos. De género, dicen ahora, ¿eh? Pendejas y pendejos porque hay hombres muy cretinos.

¿Y?

No hay comentarios:

Publicar un comentario