26 de junio de 2013

EL CAZA TEMAS POR EL COGOTE



EL CAZA TEMAS POR EL COGOTE
Marco Aurelio Carballo

La pregunta de su hijo menor, Mario, Mariolín, lo asombró porque justo rumiaba el asunto de los temas de escritura. Solía sucederle cada semana con sus turbocrónicas. Desde siempre tuvo resuelto el problema por fortuna. Era parte del aprendizaje del oficio y sólo tenía que esperar a que el tema apareciera y ¡saz! Atraparlo por el cogote. Con el tiempo reparó en que todos provenían de una situación que reunía ciertos requisitos: cuatro, mínimo. Ser absurda, surrealista, mágica o kafkiana. Muchas veces coinciden dos o tres requisitos en una misma situación. De otro modo no le halla el chiste de interesarse por llamarlo de algún modo.
Desde el principio advirtió que sus maestros en periodismo de repente carecían de tema. Varios de ellos, habilidosos, lo resolvían recurriendo al truco de la escritura automática, escribir lo primero que se le viene a uno a la mente y enseguida ligar la segunda frase con la primera y así. Con el tiempo, se descubre que los escritores tienen otro sistema. No buscan el tema. El tema los busca a ellos. De esa manera el tema no se fuerza. Cuando se fuerza no siempre queda al gusto del autor. Mariolín preguntó cuál era el sistema que su papi seguía. El de los escritores. Si hay suerte, el cazatemas  puede ser hallado por más de uno y anotarlo en una lista que a veces se torna extensa. ¿inagotable? Sí. ¿Cómo no, se preguntó el padre, viviendo en un país a veces absurdo, a veces kafkiano y casi siempre surrealista o mágico? Te la pones fácil, dijo el crío. ¿cuál de los requisitos tendrá tu siguiente tema? El mágico. Pensabas en lo que estaba pensando yo.


19 de junio de 2013

De cómo y por qué desapareció el tipo del abrigo marrón


TURBOCRÓNICA del JUEVES 20 DE JUNIO
DE CÓMO  Y POR QUÉ DESAPARECIÓ EL TIPO DEL ABRIGO MARRÓN
Marco Aurelio Carballo
Ahora que intenta recordar, calcula que lo tupido, la quimioterapia, empezó a la semana de que terminó lo duro, la radioterapia. Lo vencía la tensión porque ignoraba su destino. La tensión, la desmañanada y el frío. Por eso decidió enfundarse en un abrigo de color marrón. Los pacientes iban vestidos de cualquier modo, acaso de la forma como se sentían bien. Así que, enemigo de los convencionalismos ¿por qué él no? Además, en su oficio estaba prohibido llamar la atención. No tanto como un detective, pero, si no, ¿cómo ser un observador profesional si llamaba la atención cual narciso exhibicionista?
Observó que no pasaba inadvertido, paradoja, ocupado en que nadie notara su presencia. ¿Cómo con el cráneo casi a rape y el único de abrigo entre enchamarrados o señoras enrebozadas?
Tomaba asiento, recargaba la frente en la cuenca de las manos, sin recuperar el sueño. Aun cuando la sesión de medicina nuclear no duraba ni veinte minutos, esperaba hasta tres horas. Entonces luchaba contra los pensamientos negativos. No basta desearlo para pensar en positivo.
Sin querer oía las charlas. Se levantaban más temprano. Viajaban desde lejanas poblaciones hasta el Centro Médico siglo XXI del IMSS. Les costaba el transporte en tiempo y dinero. Escuchaba casos de cánceres espeluznantes. Lo peor eran los efectos de la radio, el cansancio, el sueño y el frío. Y ¿cuándo saldría de ahí? A la mitad, supo que le faltaban otras tantas sesiones. A veces tardaba más debido a que el  sistema “se caía” o al coincidir con dos o tres niños a quienes, por inquietos los anestesian.
Lo importante era cumplir con las sesiones y acaso no regresar. ¿Aguantaría? Sin alternativa, quedaba resistir.
Por eso cuando cumplió la sesión 35 y la radioterapeuta le dijo que era la última, que se fuera a casa a descansar, lo que pensó fue “lo hice”. Sin cantar victoria. Enseguida vendrían cinco meses de quimioterapia y análisis cada mes y al final estudios para que la doctora Nettel le dijera ya, o le seguimos.
Hace dos siglos podía decir “salí de Guatemala y entré a Guatepeor”. Quizá ahora lo correcto sea “salí de Hiroshima y entré a Nagasaki”. ¿Hay alternativa? La misma, Resistir. El tipo del abrigo marrón se esfumó por fin. Quizá para siempre, pidió, fervoroso, a su poder superior.



13 de junio de 2013

La propuesta de Humberto Eco


TURBOCRÓNICA
LA POPUESTA DE HUMBERTO ECO
Marco Aurelio Carballo

El escritor italiano Humberto Eco ha propuesto que se enseñe a leer periódicos, y que se lea no uno ni dos sino hasta tres para que el lector conforme una opinión certera al contrastar tres puntos de vista distintos en el análisis de cualquier tema de interés para la opinión pública.
La lectura de periódicos ayuda al final de cuentas a aumentar el número de lectores de un país. El salto del periódico a los libros es fácil de darse. Le ha ocurrido a miles de lectores. Así como otros han pasado de las tiras cómicas a la literatura.
Leer periódicos no siempre ha sido visto con buenos ojos. Se le ha considerado intrascendente y frívolo. Los académicos, esos lectores de tratados profundos, llamaban de manera peyorativa “leeperiódicos” en sus artículos a quienes no llegaban aún a los libros.
Sin duda la lectura aparte de distraer y de divertir ha contribuido a que el ser humano sea más libre y sobre todo libre para pensar y para sacudirse de encima a los manipuladores.
La propuesta de Humberto Eco encontrará amplia respuesta sin duda alguna. La información no debiera desdeñarse en una sociedad libre y mucho menos el análisis que se haga de las propuestas gubernamentales y de políticas porque  hace a los lectores mejores ciudadanos.
El momento no puede ser más oportuno. La crisis económica golpea a los periódicos. Urge replantear sus objetivos. Algo pueden hacer las publicaciones para mejorar la oferta y que sean ellas las escogidas cuando el lector receptivo decida comprar dos o tres periódicos y no uno solo. Si el mundo de los libros lleva al lector a confines remotos y atractivos los periódicos ofrecen diez o más atractivos, y a diario. Se los garantiza un “leeperiódicos”.
Cuando un alumno le dijo al escritor Rafael Ramírez Heredia, autor de la novela “La mara”, que le costaba mucho leer porque siempre se quedaba dormido, Ramírez Heredia le dijo, práctico: “Pues lea al despertar, compañero”.


6 de junio de 2013

Figuras de la semana

FIGURAS DE LA SEMANA DEL16 DE JUNIO
MARCO AURELIO CARBALLO

Homenaje al creador de “La Familia Burrón”
En el homenaje por los tres años de fallecido al dibujante Gabriel Vargas, llamado “el santo de los dibujantes” por su colega Eduardo del Río, Rius, el cronista Carlos González Gamio propuso que lleve el nombre de Gabriel Vargas la calle de la colonia Cuauhtémoc donde vivió el creador de la Familia Burrón. Al acto, efectuado en El Museo del Estanquillo asistieron, su viuda, la periodista Guadalupe Apendini, el escritor y periodista Alberto Carbot, director de Gente Sur, revista mensual, y los escritores y poetas Hugo Gutiérrez Vega, Vicente Quirarte y el propio González Gamio. Entre otros detalles, Guadalupe Apendini comentó que el maestro Gabriel Vargas tenía “su carácter”, y que “era gruñón”, Pero al poco rato “se le pasaba” y un beso y una disculpa “hacían la diferencia”.
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“LA ESCRITURA ES ARTESANÍA, HECHA ARTE
EN DOS O TRES CASOS”: ALESSANDRO BARICCO:
El escritor italiano Alessandro Baricco (55 años), autor de “Seda”, novela superventas, dijo que puede llevarse toda una vida entender lo que significa escribir y “sacarle partido”, pero que muchos “se manejan” en dos años. Baricco fundó una escuela, llamada Holden, de escritura narrativa (cuentos, novelas crónicas) en Turín, Italia. En cuanto a los requisitos, dijo: “Se necesitan varias cosas, como para el deporte. Todo el mundo puede jugar, pero no cualquiera llega. Necesitas talento. No está demás. Pero también determinación desde luego. Si no, ¿cómo te metes tres años a trabajar en algo que nadie ve? Hay que ser tozudo. Tener mucha seguridad en uno mismo. Una seguridad monstruosa, amarse mucho, derrochar narcisismo. También exhibicionismo, buen gusto e, insisto, haber leído mucho”. De la imaginación dijo que muchos la tienen, pero que no se utiliza a menudo. Baricco empezó en el periodismo e hizo crítica musical, publicidad, discursos para políticos, contraportadas de libros, voces para enciclopedias. Asegura que sí puede enseñarse la escritura si se le considera un oficio artesano. En eso “hemos avanzado”. En cuanto a los fracasos, dijo: “Unos llegan con la idea de escribir libros y acaban elaborando grandes programas de televisión. A mucha gente se le descubren capacidades alternativas y eso es muy bueno porque es práctico. Lo práctico no siempre es bonito, pero es una liberación, no es triste”. Cuando le preguntaron, entrevistado para EL país, ¿qué novela reflejaría mejor la crisis europea actual, Baricco contestó: “Definitivamente “La Odisea” como símbolo de un gran desamparo. También “Guerra y paz”, de Tolstoi”.

EL ESCRITOR JOSÉ MARÍA PÉREZ GAY AFIRMABA
QUE EL PODER DESTRUYE LO HUMANO, RECORDARON EN UNO DE SUS HOMENAJES
 En uno de los homenajes al recién desaparecido escritor José María Pérez Gay, Rafael Përez Gay dijo que su hermano fue un maestro extraordinario. “Detestaba (José María Përez Gay) a Wagner y festejábamos juntos el chiste de Woody Allen: “Cada vez que oigo a Wagner me dan ganas de invadir Polonia. Sin su humor nuestra hermandad no hubiera sido nada”, dijo Rafael. “Voy a recordarlo riéndome”, dijo Héctor Aguilar Camín. “fue un hombre limpio, sin recortes”, dijo el politólogo Arnaldo Córdova. Agregó que fue un intelectual, desinteresado y enemigo  del poder. “Para Chema, el poder era algo que no tenía nada que ver con lo humano. Es algo que niega lo humano porque lo destruye.

PURAS FRASES:
El sexo oral me causó cáncer”: Michael Douglas, actor que se trató un cáncer de garganta del que está curado, se supone…
“Es lo peor que he dicho en mi vida, pero no quise hacerlo”: John Galliano, diseñador gibralteño de 52 años, de la casa Dior, de la que fue echado por proferir insultos antisemitas. En una entrevista con Vanity Fair culpó al alcohol y a las drogas. “Iba a terminar en un manicomio o a seis metros bajo tierra”... “El espacio de los jóvenes es el de los grandes cambios, y yo intenté el mío en mi época: “Sergio Ramírez, escritor y ex vicepresidente sandinista de Nicaragua. “Pero soy intransigente en las mismas cosas que pensaba entonces. Una es la ética. La honradez, que una revolución no es un instrumento de enriquecimiento personal”… Cuando la mujer es heroica suele vencer más obstáculos que los hombres. En mi opinión es más arduo ser Antígona que Aquiles porque el mundo, y más el mundo medieval, está hecho a la medida de los hombres”: Verónica Murguía, escritora y periodista, que acaba de publicar su libro “Loba” con el que ganó el Premio Internacional de Literatura Juvenil Gran Angular 2013 de la editorial SM, conferido por primera vez a México... “Vivimos la idiotización del ser humano”, que se ve en la pantalla”: Alejandro Jodorowski, cineasta chileno. “ Se nos olvidó que el cine es el arte superior. Puede ser profundo y popular a la vez. Ahora no hay emoción. Los efectos especiales no pueden ser los protagonistas”.

COLA DE GALLO:
LA MEJOR: El sindicato de guionistas de EE.UU. eligió “The Soprans como la mejor serie escrita de la historia. Se trata de una serie de mafiosos, en la que aparece como jefe el actor James Gandolfini.- Duró seis temporadas. “The Simpsons apareció en el undécimo lugar.

Chica Cuarentona: A lo 40 años y a punto de dar a luz a su segundo hijo, la actriz española Penelope Cruz recibió la oferta de ser chica Bond en la famosa serie del escritor inglés Ian Fleming, dirigida por Sam Mendez y con el actor inglés Daniel Craig.







5 de junio de 2013

Un mundo hecho de frases

TURBOCRÓNICA PARA LA PRENSA 6 DE JUNIO
UN MUNDO HECHO DE FRASES
Marco Aurelio Carballo

El camino de la escritura tiene vericuetos, inaccesibles muchos. Cuando hay vocación, que empieza por la lectura, la cual no es negociable, resulta ineludible caer en el fanatismo. Uno quiere saber todo de todo del oficio. En ese todo hay frases que marcan. ¿Cuántas? Cientos. En un mundo construido de frases, cientos.
Cuando le preguntaron a Bioy Casares, amigo y alumno de Borges, cuánto tardó en aprender a escribir y él respondió “los primeros cuarenta años son difíciles”. ¿A partir de cuándo calcularía los míos? ¿desde los poemas cuyo fajo quemé  de adolescente en el patio de la casa, arrojado al fuego de la hojarasca del árbol de naranjas junto con mi vocación frustrada de poeta? Incluso pensé en contar mis años por sexenios como miden todo aquí. El tema dejó de obsesionarme porque me pregunté y ¿a poco uno repara de súbito en que ya aprendió a escribir?, ¿quién lo certifica? Pensé en preguntarle al próximo que me diera su tarjeta de presentación con la leyenda: “Escritor” luego del nombre. ¿Cómo saberlo a ciencia cierta ¡Sepa!”
Entonces recordé a Antonio Delgado, escritor tamaulipeco. Debía empezar por sentirme escritor. Pero ¿cuándo se siente uno tal? Otra incógnita torturante. Y ¿qué dijo Antonio Delgado, presidente de la Asociación de Escritores de México de 1988 a 1990 y amigo y paisano  del querido amigo Rafael Ramírez Heredia (1942-2006)? Dijo: Hasta cuando no escribo, escribo. Y eso ¿qué significaba? Estuve años rumiando la frase. Cuando vi a un chico salir de una escuela de música mientras rasgueaba incesante una guitarra imaginaria y tarareaba la canción, concluí en que cada uno debía interpretar la frase. Eso, me dije, la actitud del chavo guitarrista, significa escribir hasta cuando uno no escribe. Tras el descubrimiento, me he sorprendido no cientos, miles de veces, escribiendo sin escribir, creando personajes, describiéndolos, inventando situaciones y diálogos. Ahora no importa si tardo 400 años o cien sexenios en aprender el oficio. Escribiendo hasta cuando no escribo, un día lo conseguiré y, logrado, nada me detendrá.
¿Hay más? Sí: “El que quiere ser escritor ya no tiene derecho a vivir como los demás”. Pero esta de Stevenson es una consigna formidable: “El escritor no debe pasar ni un minuto en nada que no sea placentero”.