TURBOCRÓNICAS
FRAGMENTO 38
de “El último
protomacho, creativo y perfeccionista, en el país de las colas sin fin y las
narices de mango”, novela de
MARCO AURELIO
CARBALLO (MAC)
Durante una comida con los
primos se dio el encontronazo de mi
marido y una de las primas, a quien él llamó Borrica Gemebunda. En privado eran
lagartonas o renacuajas. Marta, la gordita, la desparpajada, esposa del primo
flaco y como palúdico, de Rutiliano. Ya siendo ella Borrica Gemebunda, quedó en
Mula Gemebunda. Como sea, Papito Leo suavizó la agresión, je. Mis hijas habían
ido al cine.
Todos bebíamos. Yo empiné
siempre menos el codo, y el ir y venir de la cocina a la sala contribuía a
espabilarme. Leo se ocupaba de que no faltara nada. Entonces yo no tenía que ir
corriendito al Oxxo o al Seven. Aquí no se respira miseria, cacareaba,
soberbio, Leo, y menos cuando viene ese
par de miserables.
Los primos le restaron
importancia al apodo endilgado a una de ellas, supongo. Para mí fue uno de los
ataques más rabiosos que le escuché a Leo, quien decía combatir la abusivez y
la injusticia. Si se burlaba de los hombres, con las mujeres la saña era
hiriente. juzgue usted, lic...
No recuerdo a propósito de
qué la gordita y desparpajada, Marta, llamó amargueitor
a Leo. Espere, ya sé... Leo estaba criticando a Albi, la mayor de mis hijas, por
su intento, días antes, de usar pantalones.
“No seas amargueitor”, le dijo la prima. “Es lo motherno en la mujer”.
Leo ignoraba a las primas. Al impartir cátedra
familiar se dirigía a los primos. En esa ocasión, se volvió a ver a Marta con miradas
descalificadoras a través de sus pestañas rizadas de marioneta. La vio como
vería a una cucaracha patas arriba, a un vil renacuajo. Reparó en ella acaso porque
la palabra amargueitor suscitó
risotadas. Aproveché para reír porque mi risa iba a perderse en el fragor del carcajeo
general.
“Escucha, prima política…
Berta, ¿verdad?... Ah, Marta”.
Nunca jamás se le grabaron los nombres. En privado llamaba renacuaja
esquelética a Berta y renacuaja rechoncha a Marta. ¿Fue buen presagio llamarla
prima política? Pésimo. La interpeló con tono de furia contenida.
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