31 de julio de 2013

INCOMUNICACIÓN


TURBOCRÓNICAS
INCOMUNICACIÓN
MARCO AURELIO CARBALLO


Sí, comunicarse es cada día más difícil, admitió la princesa. Habían comentado la actualización del lenguaje a veces para mal. Es la vida, dijo ella. aprende a lidiarla. No es la vida que quiero, dijo él. Pero tal y como diría el clásico aquí nos tocó. ¿Siempre ha sido así en tu caso? Siempre. ¿Siempre y más o menos igual?, insistió ella. Hay algo peor, o simpático según se vea. ¿Sí? ¿Qué? La jerigonza, la jerga. Los tecnicismos de los oficios y de las profesiones. La de los médicos por ejemplo. ¿Te acuerdas? empezaron porque no se les entendían los garabatos en las recetas. No creo que haya sido un problema de caligrafía, sino la jerigonza. ¿Es lo peor que has vivido? Peor porque en una de esas tu vida está de por medio. Pero de chamaco, en unas vacaciones entré de aprendiz a un taller mecánico. Mi padre estaba preocupado. Quinto de primaria pintaba pésimo para su hijo mayor. Sería un mal ejemplo para los cinco hermanos menores. ¿Aprendiste? No sólo no aprendí a bajar y a desmontar el motor de un carro, la gran hazaña perseguida, sino que ni siquiera sé cambiar con destreza una llanta.  ¿Perdiste el tiempo? No, confirmé mi gusto por las palabras. ¿Cómo fue eso? Ahí escuché por primera vez “la madreseca enzapatada del diferencial” Y su sinónimo “la cachafrana de la pizpirigüeta del diferencial”. ¿No te parece ingenioso? ¿A ti sí? Cuando menos mejor que los médicos, aunque éstos sean académicos. ¿Por qué lo dices, tú, un hipocondriaco?, dijo ella. Cuando el paciente les pregunta por las causas de cierta enfermedad, que ni te curan, responden: “Criptogénesis…”, que, preguntando, puede ser que descubras un día que tu mal es, según ellos, de origen desconocido.

27 de julio de 2013

Picasso era un sadomasoquista generoso

FIGURAS DEL DOMINGO 25 DE JULIO
Marco Aurelio Carballo
PICASSO ERA UN SADOMASOQUISTA GENEROSO
En una  nueva biografía, del pintor español, Pablo Picasso, famoso entre otras obras por su cuadro “Guernica”, en el que reproduce escenas de un bombardeo de la segunda guerra mundial, aparece como un amante sadomasoquista. Se trata del libro centrado en una semblanza de la fotógrafa Dora Maar (1907-1997), que vivió diez años con el pintor. Por adjetivos calificativos, sus admiradores no se detenían: seductora, atractiva, pasional, culta, fotógrafa amiga de la crema y nata de la intelectualidad: Paul Eluard, André Breton, Georges Bataille. Esta artista ha pasado a la historia también porque aparece como una mujer inteligente, brillante y profesional. Una de las fotógrafas más importante de los años treinta, con una vida propia anterior a la llegada de Picasso a la vida pública, y que vivió una lucha titánica por conseguir desengancharse de él después de su separación. Pasó a la historia como una de las mujeres que más amó al pintor, pero también como víctima de una de sus muchas conquistas. Es la mujer del llanto, incapaz de superar el verse apartada por una nueva amante. Dora mar fue sustituida por Francoise Gilot. Pero en diez años recibió 130 cuadros, de los cuales vendió diez con la autorización de él cuando ya se cotizaban en cientos de miles de dólares. La biografía, pudo haberse llamado las cuatro vidas de Dora Maar porque recoge su infancia burguesa en Argentina, su vida como fotógrafa de ultraizquierda, su relación sentimental con Picasso y cuando trató de convertirlo al catolicismo. El libro se llama “Dora Mar más allá de Picasso”, de Vctoria Combalía, editorial Circe. Incluye el resultado de cinco conversaciones telefónicas.


ELOGIO DE VICENTE LEÑERO

A propósito de que Vicente Leñero (1933) publicó hace 50 años su novela emblemática “Los albañiles” y de que cumplió 80 años de edad, el ensayista José María Espinasa escribe que en sus dos libros más recientes “Gente así” y “Más gente así”, Leñero muestra su extraordinario nivel como cuentista, a la vez que propone una condición contextual circunstancial del relato, pues disfraza el cuento de crónica, de reportaje, de confesión, de confidencia e infidencia, hasta de ensayo, es decir de cuento en un sentido muy intenso. También señala: “Gente así” resulta profundamente iconoclasta, divertida, con humor y con profundidad al mismo tiempo. La gente se vuelve gente sin desdoro gramatical. La verdad con mayúscula o con minúscula es un personaje más de la ficción. José María Espinasa concluye: El maestro del periodismo y del teatro, del guión cinematográfico y de novela es también, en una tradición que los tiene extraordinarios, uno de nuestros mejores cuentistas. Así, agradeciéndole el placer de leerlo, me quiero sumar a la celebración de sus 80 años”. Espinasa publicó su ensayo en La Jornada Semanal.

PARRAL ME GUSTA HASTA PARA MORIR AHÍ: FRANCISCO VILLA
“Parral (Chihuahua) me gusta hasta para morir ahí”, escribió Francisco Villa, en una carta que se exhibirá a 90 años de su asesinato, el 20 de julio de 1923. En La carta escrita de puño y letra el Centauro de Norte se dirige al entonces presidente a Adolfo de la Huerta. Con mala ortografía Villa dice que Jesús Herrera quiere matarlo. El documento forma parte de una exposición en el museo Casa de los Tres Frentes, de Guaymas, Sonora, que rememora el aniversario del asesinato de Pancho Villa, y fue publicado en el suplemento Laberinto, de Milenio…  

PURAS PRASES

 “Me arrepiento de haber escrito con cuatro palabras lo que podía haber escrito con tres”: Giosuè Carducci, poeta italiano citado por el novelista español Javier Cercas en un artículo… “Yo volvería a la iglesia si (el papa) Francisco acabara con el celibato obligatorio”: Leonardo Boff, teólogo de la liberación... “Se parece a Kate, gracias a Dios”: Guiilermo, segundo en la línea de sucesión de la corona británica, al mostrar a su hijo a la opinión pública.




24 de julio de 2013

“YA ESTÁ LLUVIENDO”, SEÑOR

TURBOCRÓNICA 25 DE JULIO DE 2013
“YA ESTÁ LLUVIENDO”, SEÑOR

MARCO AURELIO CARBALLO

“Ya está lluviendo, señor”, me dijo Angélica.
Le conté a la Princesa Petunia Flowers.
“Se oye chistoso”, dijo la Princesa. “Mientras entiendas y no olvides la gabardina... ¿De dónde lo sacó?”
“Es una epidemia. Lo escuchó en el radio, seguro. Cundió. Se hizo moda. Pero hay otras palabrejas y debo atenderlas para que la comunicación y mi entendimiento no se pierdan. Total, la Academia de la Lengua dice que el pueblo es el que hace el lenguaje.”
“¿Qué otra has escuchado?”
“El adverbio Difinitivamene. Ya no es, o ya no será, definitivamente. Prepárate para no asombrarte.”
“Te molesta?”
“Cuidado”, la alerté. “Creo que nuestro pueblo dice ya “¿Te bolesta?”
“De dónde surgen.?’’
Alguien empezó a conjugar el verbo llover a partir del sustantivo  lluvia, deduzco, y no con el verbo llover, y Le pareció simpático conjugarlo con la  la vocal ‘u’ y no con la ‘o’ como en llover, sino lluviendo.”
“Y ¿difinitivamente?”
“¿Por qué no usar puras vocales i latinas, uniformándolas prosódicamente para facilitar la pronunciación, la mitad de las vocales de esa palabra son e ¿por qué no usarlas todas con i? Al rato cambiamos la segunda e por otra i y la tercera quizá por una o, o  una u.”

“Exageras.”

10 de julio de 2013

El NARCISO PERFECCONISTA

PARA LA PRENSA del 10 DE JULIO
TURBOCRÓNICAS
El NARCISO PERFECCONISTA
Marco Aurelio Carballo

Para Amaya Lasa Arana vs Jesús Sánchez Rivera, a partir del 12 de julio

“Si me lees te leo”, es frase que circuló en el ámbito periodístico del siglo XX, para protegerse de los redactores narcisistas que salían a la calle listos a recibir elogios a diestro y siniestro. No esperaban el comentario espontáneo, sino que preguntaban qué les había parecido lo publicado. Como la cocinera que acaba de servir el guisado y pregunta ansiosa qué tal le quedó. A veces había respuestas demoledoras. No pruebo mazacotes, era una, ni papazales, otra.
Hubo imitadores con frases de dudoso ingenio. Estoy leyendo a Homero, era una excusa. Releo a mis clásicos, decía otro y voy apenas en el siglo de oro español. La cosa era sacudirse al latoso busca fans a mansalva. Circuló de manera profusa la respuesta de un redactor de medio pelo: “No estoy leyendo a nadie porque influyen mi estilo y me lo echan a perder”.
Lo cierto es que entre los autores hay grandes lectores que no necesitan presumir sus lecturas. Tampoco acuñar frases para sacudirse a los cretinos caza lectores a fuerza.
Sin embargo podía crearse un personaje semejante al que se protegía diciendo si me lees te leo. Un personaje, Feldespato, que no sólo lea por el placer sino también por razones de trabajo. Entonces en cierta situación declara: “Si tengo que leer una novela, leo una mía, la que esté escribiendo. Si los maestros dicen que el primer requisito de un libro es que debe gustarle al autor, ahí está la justificación. Tendría el privilegio de ser el primero. Los personajes serían a mi gusto. Podría efectuar ajustes de cuenta con personajes desagradables.
Estoy leyéndome, dijo Feldespato en la primera oportunidad. Tiene ventajas. El uso del lenguaje, porque no me gustan todas las palabras, y me desagrada el mal uso del tiempo de los verbos porque no entienda lo que pretendan decirme. Así que si leo lo que escribo de antemano tendrá que gustarme. No he descubierto desventajas. Si las hallo te cuento. El único gusto hallado es corregirme y mejorarme. Quizá es el peor narciso, el perfeccionista. Odio lo mal hecho.