22 de agosto de 2012

TURBOCRÓNICAS



Soltería eterna o saber leer

La idea de que nadie se case si los novios no saben leer me parece formidable, Gusgús. Si ocurre en Alemania como dices, debes tener mayor información. Suena a ley propia de la tierra de Gunther Grass y de Henrich Böll, pero también de Hitler. Como soy un caso para psicoterapeuta repudio toda restricción en mi tránsito por la vida. Tras dos o tres descalabros familiares y otros tantos en el ámbito de la universidad de la vida descubrí la forma de evitarlos y es cumplir, respetar la ley. ¿Será la cárcel allá el castigo para los amancebados? Habría quienes la prefieran a seguir arrejuntado con quien te salió bruja, je je, sin que importe un diputado matraca las salchichas bien hechas.
Debiera inhibir mis lucubraciones porque uno de mis pocos aciertos en la vida fue aprender a leer. También ignoro si es mérito para alguien adicto a la lectura y a los jaiboles, y a los cacahuates, nueces y pistaches, en orden ascendente de precios. Una cucharada de cacahuates a manera de piscolabis me saben a gloria como las nueces o los pistaches. Tan me hice adicto a la lectura que encarrerado di el salto al vacío, el intento de escribir. Podría ser el colmo porque muchos escritores se quejan de que sobran escritores y faltan lectores.
En cuanto a tu pregunta de ¿qué se me ocurre?, ¿algo como la idea alemana? ¿Qué opinas tú de que haya doce millones de peludos aquí sin acta de nacimiento? Lo que me gustaría es que por decreto se prohibiera prohibir, como demandaba Danny el Rojo, alemán, en el 68 parisino y que todos lean para que el ser humano sea más libre y tenga mejores gobernantes. Podría hacerme de la vista gorda si permiten el matrimonio sólo si la pareja documenta que sabe leer. ¿Y qué tal si enseguida le exigen a los candidatos a equis puesto la lectura mínima de tres libros?
Aunque aquello suene contradictorio porque ¿serías más libre atado a una mujer? Como ya vienen los contratos matrimoniales por tres años, cada vez conviene más saber leer. Deben sobrar ideas para sustituir la alemana o para adecuarla al desmadroso mundo latino. Ahí está Cuba. Qué te parece que la letra entre con anuncio de TV y no con sangre. Pero esa tarea  le corresponde a otros zapateros. Yo estoy muy a gusto haciendo los míos. ¿Por qué hacerle la chamba a los demás, con todo respeto? Sólo atiendo órdenes de Cervantes, de Hemingway, de Rulfo  y de Pagés Llergo.

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