12 de mayo de 2015

FRAGMENTO 76

Turbocrónicas
FRAGMENTO 76
de “El último protomacho, creativo y perfeccionista, en el país de las colas sin fin y las narices de mango”, novela  de
MARCO AURELIO CARBALLO (MAC)
Escribí un manojo de versos. Mas extravié la libreta en cualesquiera de mis tres mudanzas de este a oeste y al casarme pospuse la escritura. ¿En espera de mejores tiempos?, se preguntará usted. Pude haber escrito poemas sobre los malos tiempos. No tenían por qué ser color de rosa. Hubiera apilado libretas. Mas he ido sedimentando vivencias como para cambiar de la poesía a la narrativa.
¿Ensayos, lic?... Están fuera de mi alcance. Prueba fehaciente, como dicen ustedes, de mi antiintelectualidad. Poetas y narradores son emocionales y sentimentales. Los ensayistas, intelectuales. Hay poetas ensayistas, sí. Deben de ser la excepción de la regla. ¿O porque no murieron jóvenes como todo poeta? ¿Será la escritura de la poesía, lic, mera preparación para escribir ensayos? ¿Cuestión de edad? ¿De poeta a ensayista si no se muere joven? ¿Por qué el poeta es emocional de joven e intelectual de viejo, mientras el narrador tiene que esperar la madurez para escribir sus historias, según los expertos, después de fracasar como poeta? Son preguntas que debí haberles hecho a mis profesores. Mas no lo hice porque temí apartarme de los temas que ellos estaban tratando en clase.
Ignoro si el poeta supera en talento al narrador. Incluso los poetas malditos. Muchos anhelan ser poetas y terminan de narradores y, si fracasan, de críticos… Así que pareciera mayor el talento de los poetas, mas ¿cuántos poetas han fracasado como narradores? Aunque intuyo que medianos poetas han sido grandes narradores… Pero no le sigo, lic, para no aburrirlo…

Pensándolo bien, la inspiración se me acabó de casada… Incluso hubiera querido suicidarme como todo poeta que se precie, pero nació Alba Lilia. Nomás los poetas malos se suicidan, dicen. ¿Será porque la autocrítica es demoledora?

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